Son tiempos complejos, críticos, desconcertantes, de inquietud general ….Nunca antes muchos de nosotros nos hemos tenido que enfrentar algo tan grande y amenazante a nivel social, económico, físico y psicológico. Mi pretensión con este artículo es reflejar la idea de cómo la misma situación actual puede afectarnos a cada uno de nosotros de manera diferente, dependiendo de nuestras historias, recursos ( internos y externos) y circunstancias actuales y despertar en cada uno el aprendizaje que acontezca.
- Algunos de mis pacientes me cuentan estos días en consulta (vía online) que la situación COVID-19 les provoca ansiedad, nerviosismo, agitación, insomnio, pérdida o incremento de apetito ….toda esta sintomatología física es propia de cuadros de cuadros de estrés. El no poder salir a la calle ( a pasear y respirar aire fresco) , tener contacto físico, disfrutar de los beneficios del deporte y/o de otras actividades . Una dimensión muy importante del ser humano es el CUERPO, y si no trabajamos sobre él, éste acumula una gran carga energética que puede explotar si no la canalizamos de la forma adecuada. Estirar,bailar, saltar, cantar…. puede ayudar enormemente a sentirse más descargado.
- Muchas de las personas que trato, ante el mismo escenario sufren de obsesiones, pensamientos negativos que amenazan su sistema de creencias base de la confianza en sí mismos y/o en otros, …Esta sintomatología proyectada en el campo cognitivo inhabilita la óptima claridad a la hora de tomar decisiones, buscar soluciones o la capacidad de discernimiento. Tienden a leer excesivas noticias, hablar sólo del asunto COVID-19 y sus consecuencias, ….Indudablemente la CAPACIDAD DE RAZONAR es lo que nos diferencia de los animales, pero el excesivo protagonismo de la MENTE en nuestro día a día puede ser muy perjudicial para el bienestar vital. Por eso, cambiar de plano, bien conectando más con los sentimientos, con los otros, o con lo corpóreo puede ser algo que ayude mucho a este perfil de pacientes.
- Otros ,en cambio, me comentan cómo principalmente sienten una variabilidad emocional más intensa y frecuente que nunca: cambios de humor, pena, rabia, sentimientos de impotencia…en general fragilidad emocional. Estos pacientes normalmente se encuentran enredados en conflictos de pareja, familia y/o laborales de forma automáticamente, si no hacen una previa y constante gestión de su sistema emocional. Otra dimensión muy importante del ser humano son las EMOCIONES, el afecto, la capacidad de empatizar y si no les damos atención, conciencia y la adecuada gestión podemos enfermar o deteriorar radicalmente la calidad de vida que tenemos. El egocentrismo puede afectar de forma muy negativa a las personas excesivamente emocionales, por eso mirar más allá de su propio ombligo puede ser una buena recomendación. También el buscar actividades creativas como forma de expresión de su manantial emocional resulta altamente beneficioso en estos casos.
- También, están los pacientes con pasados realmente traumáticos acusan esta situación con flashbacks, memorias recurrentes y estados de alerta constantes a nivel físico , cualquier ruido o luz les asusta o les inquieta. Estos últimos son los que han atravesado experiencias traumáticas severas en su historia personal como guerras, enfermedades crónicas y/o haber crecido en familias totalmente fragmentadas y disfuncionales donde las agresiones físicas, sexuales y/o psicólogicas eran constantes. Otra dimensión crucial del ser humano son las RELACIONES, tanto con los otros, como con su entorno; si las relaciones ofrecen un marco seguro uno desarrollará la suficiente confianza para sentirse bien a la hora de compartir con los demás; en caso contrario, los mecanismos de defensa protagonizarán nuestras vidas y nos encontraremos bloqueados, disociados, desconectados y con sentimientos de soledad y no pertenencia. En estos casos, es vital el pemanecer lo más presente posible, respirar hondo y abdominalmente, conectando con estímulos y/o personas que den seguridad y calma.
En cada caso, el tratamiento psicológico a ofrecer es totalmente diferente, y es demasiado ambicioso tratar de recoger eso en un artículo ; lo que me gustaría inspirar con el presente texto y actual contexto es a cada uno de vosotros a buscar cuál es la manifestación de vuestra vulnerabilidad, qué forma toma, cómo y cuando se desenvuelve, …y no por ello juzgarnos o limitarnos. Algunos lloran sólos , de noche, cuando nadie les ve ….otros tiemblan nada más levantarse e imaginar el plan de su día…otros no encuentran la energía para salir de la cama y se castigan por todo lo que no hicieron bien ayer, … los hay también que se sienten no reconocidos por sus parejas, y/o que evitan los problemas hasta que el cuerpo los somatiza a través de cualquier enfermedad ….Hay muchas formas de caer, pero también muchas de LEVANTAR. Esto sólo lo podemos hacer si de verdad elegimos conscientemente el camino del AUTOCONOCIMIENTO y el AUTOCUIDADO. Seamos creativos y valientes en la toma de esta decisión. Pasos pequeños hacia una meta grande. Nadie escala el Everest en un día. Voluntad, constancia, esfuerzo y confianza, han de ser nuestros recursos internos.
Os invito a NO enfocar la mirada en la caída, si no en cómo voy a salir fortalecido de ella. LA VULNERABILIDAD ES PARTE DE LA FUERZA, como las filosofías orientales defienden. Y….cómo comenzar este proceso?. Es un cambio de actitud, inclinarse hacia algo más experimental y abierto es vital, somos animales que aprendemos a través de las experiencias. REAPRENDAMOS , entonces. Ir probando qué nos ayuda, que nos conecta, qué nos aporta y/o estimula , qué nos hace crecer y sentirnos más fuertes…y elegir todas estas actividades, lugares, personas, ….Hay muchas formas de hacernos bien, y son más simples de lo que parecen. Una buena conversación, una ducha de agua caliente, una comida nutritiva, una caricia, una canción, un libro, mirar las luces de un aterdecer ( incluso desde la ventana de tu propia casa), …Aprendamos a simplificar los métodos y las estrategias de bienestar. Aprendamos a resignificar el sentido de la vida y no desvalorizar los qué haceres cotidianos. Que el confinamiento nos sirva para conocernos y cuidarnos, primero individualmente ,y después los unos a los otros. Sólo así, conseguiremos que el intercambio sea incondicional y auténtico. Porque somos, lo queramos o no, parte del TODO y cada relación ( incluso la personal) es un espejo donde podemos elegir proyectar LUZ, SALUD, AMOR, CONFIANZA, POSITIVIDAD, CALMA, COMPRENSION, RESPETO, …. Es conocido ya por todos, que somos lo que PENSAMOS, SENTIMOS y HACEMOS. Prueba a cambiar cualquiera de esos elementos y reevaluar que queda en tí. Ojalá encuentres algo que te guste tanto que lo hagas rutina y de ahí te acompañe para siempre ofreciéndote y ofreciéndole a todos en estos momentos tan críticos que vivimos el BIENESTAR. De verdad, creo y compruebo cada día en mi consulta y vida personal, que no es tan complicado…Nos pasamos décadas y décadas llenándonos de experiencias, conocimientos, relaciones…y no dedicamos tanto tiempo a soltar y permanecer en la esencia de nuestro Ser- mucho más mágico y directo de lo que nos contaron…. SIMPLIFIQUEMOS, te atreves?